9 de enero de 2015
Hemos
salido ilesos de las Navidades. Hasta con motivaciones renovadas, puesto que se
han sumado más compañeros al grupo. Seremos más para distribuir el sufrimiento.
Muy interesantes los dos
artículos del Mobile Learning, que
subió Beatriz al grupo de FB.
Comparto absolutamente la necesidad
de transformarnos como docentes para cambiar el aprendizaje, de darle la vuelta
a muchas cosas, de modificar el objetivo del proceso, de entenderlo de otra
manera y aprovechar urgentemente las nuevas posibilidades tecnológicas.
Si, todo ello muy bien.
Pero quizá estoy parcialmente de
acuerdo, (para usar una bonita expresión de un antiguo profe que quería decir
que no acordaba en nada…) con aquello de:
“llega a ser muy tentador sugerir que el modelo educativo estándar y
particularmente el de la educación superior se pueda transformar. De hecho
pensamos que debe transformarse, y si es necesario, desaparecer”….”lo que
conocemos actualmente como aula no nos ofrece los espacios necesarios para
transformar nuestra educación, ni nuestro modo de aprender..”
Pienso que justamente, el aula,
como espacio de encuentro, ámbito interior o exterior para el intercambio
formal e informal de ideas, lugar para compartir el diálogo, la discusión, aprender
el oficio o la disciplina, mirar, analizar interpretar y entender el trabajo de
los otros, no debiera desaparecer !!!!
Creo firmemente en el aprendizaje
GRUPAL y no INDIVIDUAL.
A partir del artículo, conocí un
poco más el estupendo blog, súper recomendable:
http://ined21.com/blog/
Y allí mismo, una reflexión que
me cayó del cielo, al hilo de lo que estaba pensando:
Ined21.com/p7413/
Un preciso JOSE LUIS CORONADO,
nos ilumina en:
"Empobrecida individualidad, empobrecida democracia"
Creo que no hay que perdérselo.
Sobre el tema de los teléfonos móviles
en clase...
Comparto 100 % la idea. Tenemos
que incluirlos en el proceso de aprendizaje, YA !!!!!
Todos sabemos que hay más
teléfonos móviles que personas en el mundo, y prohibirlos porque molestan en la
clase tradicional, no hace más que cuestionar el modelo.
Me parece muy buena la propuesta:
Del “es obligatorio dejar todos los móviles apagados” al “por favor, todos con sus móviles encendidos”
(to flip-phone…)
Sobre este tema, encontré un par de artículos
interesantes, en el blog
El móvil en el aula:
Directivas de la UNESCO
5 funciones que no estás utilizando de tu Smart-phone:
10 de enero
Como me sigue atormentando el
tema de la motivación, como una de las cuestiones fundamentales que
debemos resolver con nuestros alumnos universitarios, le sigo dando vueltas y
vueltas…..
(el mítico dilema de por qué
estudian lo que estudian si no quieren estudiar lo que estudian)
Una tarde de lectura de varios
artículos para intentar captar algunos invariantes, algunas coincidencias.
De momento, y hasta tanto alguien
de ustedes me ayude con mejores precisiones, pareciera que uno de los secretos
radica en que LA IMAGEN que el estudiante tiene de sí mismo DEBE SER SIEMPRE POSITIVA,
para conseguir que se motive. No importa
que se equivoque, que suspenda, que no trabaje…. de ello ni hablar. Solo
destacar sus ACIERTOS, su presencia, su participación.
Parece que en educación, a ello
se le llama técnicamente: Refuerzo positivo incondicional.
Al respecto, Santiago Moll lo
describe perfectamente:
“Esta expresión la aprendí hace ya algunos años en un curso que se
impartió en mi centro. Fue una expresión que oí de un docente y que desde ese
día me ha acompañado en todas las sesiones lectivas. Por refuerzo positivo
incondicional entendemos el hecho de premiar y agradecer a nuestros alumnos su
participación e interés en el aula. Si antes hablaba de que la Educación debe
transmitir conocimientos de forma bidireccional, el refuerzo positivo
incondicional cobra más sentido que nunca. Debemos saber premiar, valorar y
agradecer de forma explícita la interacción y la participación de nuestros
alumnos. Si de verdad queremos motivarles, debemos hacerles ver que son
imprescindibles en el aula, que les valoramos enormemente, que contamos con
ellos en todo momento, que tenemos en cuenta sus opiniones, y que agradecemos
enormemente sus aciertos así como sus errores. El refuerzo positivo
incondicional consiste en dar a tus alumnos una inyección de moral, en fomentar
su autoestima, en hacerles ganar en seguridad. Si así lo hacemos, conseguiremos
que aumente su motivación. “
ya lo decía yo : !!!!Sois los mejores ¡!!!!!!!!!!